martes, 27 de julio de 2010

LA YUNTA








Por la huella polvorienta,
de regreso va la carreta,
murmurándole penas al viento,
como si las penas,
fuesen del viento y de la cuesta.

“Cari-bajos” van los “bueyes”
con una ruma de chamica seca.
La noche va desabrigando la tarde,
bajo una parvada de estrellas.

Un arreo apura la yunta,
la yunta “rumea” sus penas.
Con su parto la luna,
a bendecido la voz de la hierba.

Mil reclamos pía el pidén,
reclamos con melodías cumbrereñas.
Mientras muere la tarde,
los ejes van espueleando la carreta.

Gruñe el viento,
gruñen los ejes con su garganta seca,
gruñe la yunta, el baqueano
y el alma sedienta de la cuesta.



texto y pintura pertenecen al escritor, con registro intelectual, pertenecen al escritor Rigoberto Meriño. Chimbarongo (obra. ojo)